Vol. 4 Núm. 1 (2025)

EDITORIAL
Los diseños curriculares en la educación superior están experimentando una transformación profunda, impulsada por diversos factores como la globalización, el avance tecnológico, los cambios en el mercado laboral y las nuevas demandas de la sociedad. Bajo este prisma, los diseños se han venido caracterizando desde hace algún tiempo, pasando de un enfoque basado mayormente en el conocimiento, a un enfoque por competencias, donde se prioriza el desarrollo de habilidades que permiten a los egresados de las universidades en diferentes áreas de conocimiento y nivel, adaptarse a un contexto laboral con transformaciones tecnológicas de avanzada, y adecuarse a esos cambios mediante la innovación y creatividad.
La flexibilización y personalización de los diseños curriculares se hacen cada vez más notorio, permitiendo a los estudiantes construir trayectos de aprendizaje personalizados, que se adapten a sus intereses y necesidades. Esto abrió una brecha que, hasta hace poco, y que todavía se sigue manteniendo vedado en muchas instituciones de nivel superior.
Otra de las características actuales del diseño curricular, basado en problemas y proyectos, mediante el cual se promueve una aprendizaje activo y colaborativo, donde los estudiantes resuelven sus problemas reales y trabajan en proyectos interdisciplinarios, su aplicación de las diferentes disciplinas del conocimiento, conocido por su acrónimo en inglés STEM (Science, Technology, Engineering, and Mathematics), una fusión entre las ciencias y la tecnología, con este paso, que reconfiguró la manera de aprender e investigar mediante otro método, que luego se incorporó el arte, a fin de atender a estudiantes con una perspectiva algo más que lo técnico y científico, invitando a crear y aportar habilidades y áreas de forma libre. Con este método, también se viene trabajando para que llegue a la formación primaria y con mayor énfasis en la media.
En la actualidad, un número significativo de universidades vienen haciendo actualizaciones en la mayoría de los diseños curriculares, dando grandes pasos para la integración de las tecnologías, con la incorporación de las herramientas digitales y plataformas virtuales, a fin de facilitar el acceso a la información, la comunicación y colaboración. Así mismo el reconocimiento de la importancia del aprendizaje a lo largo de la vida, mediante una formación continua, mediante el diseño de planes curriculares que promueven el desarrollo profesional.
En esta visión curricular de la educación superior, es necesario atender y garantizar la calidad de los diseños curriculares, y su alineación con el mercado laboral y la sociedad, la adaptación a los cambios tecnológicos, en este sentido, lo diseños curriculares debes ser flexibles y adaptarse a la rápida evolución tecnológica y social, es necesario garantizar el acceso a la educación de calidad para todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, así mismo se requiere una mayor inversión en la formación de docentes y estudiantes en el uso de herramientas digitales.
Los diseños curriculares actuales en la educación superior están en constante evolución, respondiendo a las demandas de un mundo cada vez más complejo y globalizado. La integración de tecnologías, el enfoque en competencias y la personalización del aprendizaje son algunas de las tendencias más destacadas. Sin embargo, es necesario abordar desafíos como el aseguramiento de la calidad, la equidad y la adaptación a los cambios tecnológicos para garantizar una educación superior de calidad y relevante.
Dr. Nagib Yassir
Editor